Cuando tenemos la mente clara y el corazón feliz, no hay nada que pueda quitar esa plenitud que da el hacer las cosas bien, quizás algunos no entiendan nuestro proceder, pero siempre que nuestras acciones están guiadas por el amor, debemos tener la seguridad de que el bien siempre triunfará. Tengo la costumbre de que cuando no puedo con algo selo dejo a Dios en sus manos, quizás soy una persona fresca por hacerlo de esa manera, pero como Dios todo lo puede mejor deposito mi confianza en su poder todopoderoso y libero mis pensamientos de preocupaciones.
Saben la vida es tan hermoso que debemos sacar fuerza para seguir adelante aun en los momentos que estemos más agotados, habrán días que no serán del todo brillante, pero siempre debemos buscar lo positivo para acostarnos con esa valoración.
Hoy me desperté temprano para hacer el desayuno, mi hija tenía su clase de baile a las nueve de la mañana y debía comer a primera hora, pero como mi hijo tiene clases de karate a las cuatro y media de la tarde las comidas deben ser a la hora para que cuando llegue a su clase ya tenga rato con la digestión lista.
Después del desayuno estuve tendiendo la ropa que había metido en la lavadora al despertarme, una tarea convertida en rutina, porque así me aseguro de que se sequen, también regué las plantas que tenemos en el patio, porque durante el día cuando no llueve el sol es bastante fuerte y las seca cuando no están húmedas, cuando termine mi rutina de la mañana ya era hora de llevar a las chicas a su clase baile, de regreso a casa para esperar la hora de buscarla me puse a jugar Steemonster y de a ratos iba preparando el almuerzo, cuando estábamos listos para comer a mi sobrina le empezó a doler bastante el oído, por lo que tuve que salir para comprar agua oxigenada y una inyectadora de 20cc y además busqué a mi hermano quien le sabe lavar los oídos utilizando agua normal y agua oxigena impulsada con le inyectadora, gracias a Dios que cuando terminó de limpiarle los oídos la molestia desapareció. Cuando venía con mi hermano le habían avisado de que tenía el cupo para colocar combustible al carro, así que lo llevé a casa de mi madre para que el almorzara y cuando terminó pasamos por mi casa para yo comer y apenas terminé de comer nos fuimos para la estación de combustible, pero no pudimos surtir porque la gandola se había dañado en el camino, por lo que nos regresamos, al estar de nuevo en casa descansando, llamaron nuevamente a mi hermano para colocar combustible y nos fuimos y gracias a Dios esta vez si logramos poner veinte litros
Al regresar a casa preparé la cena y ya listo para dormir, gracias a Dios.
Es sabroso decir: estoy vivo disfrutando el amor familiar
Agradecido con Dios por la vida y por permitirnos disfrutar la alegría de nuestra familia
Siempre lo que pasa es lo mejor y Dios sabe lo que hace
No es fácil perseguir nuestros sueños, pero es imposible si no damos el primer paso.
A soñar y a trabajar…
Estar vivo, es disfrutar la vida en familia.
Unidos en familia es el mejor motor para salir adelante en la vida.
Estimados lectores, agradecido con su valiosa visita y sus comentarios en mis publicaciones, ustedes alimentan y activan mi motivación para escribir, cada día es un motivo para agradecer a Dios por tantas bendiciones. Felicidad siempre
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