Hola, querido hiver.
Los calores de días pasados han adelantado el ciclo de floración de las plantas. Los chopos han desarrollado ya esas semillas que más adelante volarán gracias a la pelusa algodonosa que las envuelve. Me sorprende porque creo recordar que eso se produce cuando estos árboles tienen las hojas crecidas, pero ahora me hace dudar.
Sea como sea, me he sumado al ambiente primaveral y he cogido cita en la peluquería para cortarme el pelo. Desde que me casé lo llevo corto y en cuanto sobrepasa los tres dedos de longitud me molesta. Tuve una suerte inmensa, al llamar a la peluquera me dijo que mañana estará cerrada por vacaciones y hasta el próximo mes no vuelve. Dudo que hubiera aguantado tanto sin tener que visitar otra peluquería y no me habría gustado nada. Mi pereza a la hora de cortarme el pelo hace que solo vaya tres o cuatro veces en el año, y como ya sabe cómo me gusta, en media hora me deja apañada.
Situaciones de suerte con poca importancia son los detalles en los que ahora me fijo y me sirven de guía para permanecer con el espíritu sereno. Sé que no hubiera pasado nada en caso de haber tenido que ir a otro sitio por esta vez, pero me recuerda que la suerte uno se la encuentra por el camino independientemente de su inclinación. Es mi responsabilidad tener los ojos abiertos para reconocerla.
Cita estoica del día
[Zenón] decía que nada hay más ajeno a las ciencias que la satisfacción propia.
Diógenes Laercio.
Mi reflexión
Es peligroso sentirse tan satisfecho con uno mismo hasta el punto de creerse mejor que los demás. Sin embargo, el otro extremo tampoco puedo recomendarlo: he estado ahí, he saboreado las hieles de la baja autoestima y conozco el infierno que supone. Esto no me da mayor autoridad para escribir sobre ello, cada cual llevamos nuestra historia de vida a la espalda, pero lo escribo para dejar constancia para quien pueda llegar ahora y no me conozca.
El caso es que el tema de hoy, la vanidad, también hubo un cierto período en que me conquistó. Llegó a mí de manera sibilina, en forma de halagos externos continuados que tanto gusto aportaban a mi búsqueda de aprobación. En determinado momento las adulaciones eran tan ruidosas y continuas que ensordecen tu propia razón. Así es como toman posesión de ti.
Lo positivo de conocer sus estrategias es que dejan de funcionar en poco tiempo. Pronto notas que tras cada acercamiento hay una petición posterior. Si dices a todas que sí, estás perdida. Estuve perdida. Empiezas a dudar de nuevo de ti misma, y créeme, el golpe al llegar al suelo será más alto cuanto más alto trepases por ese pedestal al que nadie te obligó a subir. No existe forma de mantener el status quo: o contentas a los demás o te contentas a ti misma. Cuando conseguí levantarme la última vez elegí lo segundo y no me arrepiento.
¿Te piensas por encima de los demás? Estupendo, un aplauso para ti. ¿Contento? Sé que no, aunque sonrías. ¿Y si de verdad todo te va estupendamente sin perjudicar a nadie? Me alegro. De corazón. Si estás feliz, hay más amor en el mundo y eso es bueno para todos.
Bitácora del día
Por la mañana: sigo con la limpieza general de la casa y curo contenidos.
Por la tarde: voy a cortarme el pelo, organizo tokens, paseo con el perrito y asisto a evento en vivo en el canal de Discord de Ecency.
Aviso: Todo lo publicado en este post es de mi autoría, excepto los elementos en los que doy crédito a su/s autor/es. Por tanto, en caso de plagio o difusión sin mi permiso, ejerceré mis derechos de autor si así lo estimo oportuno.
Realizo mis fotografías con mi móvil iPhone, las edito en el editor de fotos de Mac y con la versión gratuita de la aplicación PicsArt.
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Hi, dear hiver.
The heat of the past few days has brought forward the flowering cycle of the plants. The poplars have already developed those seeds that will later fly thanks to the cottony fuzz that surrounds them. I am surprised because I think I remember that this happens when these trees have grown leaves, but now it makes me doubt.
Anyway, I've joined the spring mood and made an appointment at the hairdresser's to have my hair cut. Since I got married I've been wearing it short and as soon as it gets longer than three fingers it bothers me. I was very lucky, when I called the hairdresser she told me that tomorrow she will be closed for holidays and won't be back until next month. I doubt I would have lasted that long without having to visit another hairdresser and I wouldn't have liked it at all. My laziness when it comes to getting my hair cut means that I only go three or four times a year, and as she knows how I like it, she has me done in half an hour.
It's just a matter of chance, but these are the details that I now focus on and guide me to keep my spirits up. I know that nothing would have happened if I had had to go somewhere else this time, but it reminds me that luck meets you along the way regardless of your inclination. It is my responsibility to keep my eyes open to recognise it.
Stoic Quote of the Day
Zeno] said that nothing is more alien to the sciences than self-satisfaction.
Diogenes Laertius.
My reflection
It is dangerous to be so self-satisfied that one believes oneself to be better than others. However, I can't recommend the other extreme either: I've been there, I've tasted the bile of low self-esteem and I know what hell it is. This does not give me any authority to write about it, we all carry our own life stories on our backs, but I write it to put it on record for anyone who might come along now and not know me.
The fact is that today's topic, vanity, there was also a certain period when it conquered me. It came to me in a sibylline way, in the form of continual external flattery that brought so much pleasure to my quest for approval. At a certain point the flattery was so loud and continuous that it deafened your own reason. This is how they take possession of you.
The good thing about knowing their strategies is that they stop working after a short time. Soon you notice that behind every approach there is a subsequent request. If you say yes to all of them, you are lost. I was lost. You start to doubt yourself again, and believe me, the higher you climb up that pedestal that no one forced you to climb, the higher the blow when you hit the ground. There is no way to maintain the status quo: either you please others or you please yourself. When I managed to stand up last time I chose the latter and I don't regret it.
Do you think you are above others? Great, let's hear it for you. Happy? I know you're not, even if you're smiling. What if you're really doing great without harming anyone? I'm glad. From the bottom of my heart. If you're happy, there's more love in the world and that's good for everyone.
Logbook of the day
In the morning: I continue with the general cleaning of the house and take care of the contents.
Afternoon: I go for a haircut, organise tokens, walk the doggy and attend a live event on Ecency's Discord channel.
Notice: Everything published in this post is of my authorship, except for the elements in which I give credit to its author/s. Therefore, in case of plagiarism or dissemination without my permission, I will exercise my copyright if I deem it appropriate.
I take my photos on my iPhone, edit them with the Mac photo editor and the PicsArt application (free version).
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